Durante el proceso de terapia conseguirás un mayor conocimiento sobre ti mismo y aprenderás diferentes estrategias o técnicas para superar tus dificultades.
El entrenamiento y la puesta en marcha de estas técnicas en tu vida diaria es muy importante puesto que cuanto más las practiques mejores resultados obtendrás. Tu trabajo es el factor principal para mejorar. Una vez que apliques con éxito las técnicas aprendidas el problema comenzara a desaparecer.
El último fin de la terapia es que tú controles por ti mismo los problemas que han surgido y los que puedan surgir en el futuro de una manera segura e independiente.